El 2020 nos ha dejado múltiples situaciones que nos generan una mayor responsabilidad política para el año que apenas dará inicio. Los sectores alternativos están en la obligación de trabajar por mitigar los estragos que dejaron realidades como la pandemia Covid – 19, las masacres en las regiones de Colombia, el asesinato sistemático de líderes sociales, el pírrico aumento del salario mínimo, el huracán que destruyo gran parte de nuestro archipiélago, el hambre, el desempleo y el abandono ya acostumbrado por parte del Estado a nuestras comunidades indígenas, entre otras.